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El Síndrome de la Nube Gris

Con seguridad la mayoría de nosotros vivimos, por no decir “sufrimos” en algún momento, del famoso “síndrome de lunes”; aquella sensación extraña del domingo en la tarde, después de un paseo reconfortante, una grata reunión familiar, tal vez un almuerzo campestre o simplemente una tarde de lectura, juegos y televisión. Esa sensación de aburrimiento, apatía casi que depresiva al saber que al día siguiente debemos “volver a la rutina” de cada semana.

En otros países lo denominan también el síndrome del domingo o el “Sunday Scaries” de forma un tanto más fuerte, pero también realista.  Algo dentro de ti desearía que no terminara el domingo o que esa sensación que vives semana tras semana desapareciera. Todo aquello que disfrutaste tu fin de semana se desvanece con el pasar de los días de la semana cierto?. Sin embargo, a pesar de que tu subconsciente seguramente reconoce algunos, al menos, de los motivos por los cuales vives esa incómoda sensación, no te atreves a evidenciarlo y volverlo algo consciente. Te cuento un dato?….más del 85% de las personas viven en este síndrome y más del 90%, de ese 85%, no han hecho consciente los motivos por los cuales sucede eso y, por supuesto, tampoco le han puesto solución.

A estas alturas, casi que seguro estarás pensando: ¿y qué puedo hacer con ese síndrome?; sin afanes iremos resolviendo el acertijo en este y otros artículos que publicaré, hablando desde la experiencia y la puesta en práctica de métodos científicos y probados en muchas organizaciones y con muchas personas, buscando que las herramientas que he diseñado y compartido provean de esquemas de autogestión y crecimiento potentes en términos de bienestar y calidad de vida productiva.

En algunas de las caricaturas que disfrutamos en televisión, vimos cómo, de manera graciosa una nube gris, no lo suficientemente oscura para ser una tormenta, pero tampoco lo bastante clara para permitir que el sol ilumine el día, se convertía en la fiel compañera del personaje de la tira cómica. Así mismo, en la vida de muchos de nosotros, esa sensación aburrida que vivimos los domingos, es la que se llama el síndrome del lunes.  

Pues bien, otro dato: en la actualidad ya no se trata solo de los lunes. Bienvenidos al “síndrome de la nube gris”, una condición que ha convertido toda nuestra semana en un lunes perpetuo y donde las emociones positivas son visitantes ocasionales más que residentes permanentes de nuestro día a día.

La ciencia nos presenta datos reveladores que confirman lo que muchos intuimos. Según investigaciones en neurociencia emocional y psicología positiva, el 70% de nuestras emociones diarias son negativas.  Esto significa que pasamos aproximadamente 11 de las 16 horas que estamos despiertos navegando en aguas emocionales turbias en terrenos en donde nos topamos frecuentemente con el estrés crónico, la frustración, el miedo, la culpa, la impotencia, entre otras emociones. Pueden imaginarse lo que significa esto en nuestro día a día…..semana tras semana, me tras mes y año tras año?

Como si no fuera suficiente, el 90% de nuestras emociones de hoy, dicen algunos estudiosos, son idénticas a las de ayer y, qué pasaría si las emociones de ayer eran negativas?. Nuestro cerebro, esa máquina de supervivencia extraordinariamente eficiente, opera como un piloto automático emocional. Cada mañana, literalmente “descargamos” el mismo paquete emocional del día anterior, como si fuéramos robots actualizando el mismo software una y otra vez.

Resultado: Solo el 12% de las personas reportan sentirse “completamente satisfechas” con su vida emocional. El resto navega en ese mar gris de la mediocridad emocional, donde “no está mal” se convierte en el estándar de excelencia. Pura y llana sobrevivencia.

¿Por qué sucede esto? La respuesta está, en gran medida, en nuestro cerebro. El sistema responsable de nuestras conductas y emociones;  funciona como un DJ que solo tiene un álbum: el de ayer. Cada mañana, sin que nos demos cuenta, presiona “play” en la misma lista de reproducción emocional. Y como ese ha sido el “modus vivendi” de al menos el 80% de nuestra vida, pues casi que se torna en eso que también conocemos como nuestra zona cómoda que, por cierto, no se llama así por ser confortable ni mucho menos, sino por que la volvimos el hábito de cada día, puesto que es mucho más fácil vivir en una película que ya conocemos( la de ayer) que aventurarnos a descubrir nuevas posibilidades para no sobrevivir sino vivir una nueva vida en la que no es que desaparezcan los “problemas” sino que nuestra mente y nuestro corazón (ya hablaremos de cómo el corazón y el cerebro se unen en un sistema interesantísimo que puede moldear nuestra vida de forma extraordinaria, más rápido y fácil de lo que creemos) los observan y toman decisiones de manera diferente y por ende el resultado también será muy distinto. 

Si has llegado hasta aquí es porque, probablemente tienes tu propia nube gris con la que convives hace un buen tiempo y, claro, querrás descubrir y aprender sobre cómo desarrollar tus propias herramientas para poder ver, coloquialmente expresado, la luz más allá de la rutina repetitiva del día a día.

Estaré compartiendo algunas ideas clave para avanzar en ese camino. Bienvenido a ser Empresario de tu vida. Toma el mando y haz que los cambios sucedan!!